Hay vida más allá del encierro. Pamplona es una antigua ciudad con un rico patrimonio arquitectónico y artístico que merece la pena conocer. Como su catedral, probablemente el monumento más sobresaliente y uno de los que más riqueza histórica y artística encierra. Construida entre los siglos XIV y XV sobre el antiguo templo románico del que aún se conserva alguna parte, es una iglesia eminentemente gótica a la que después se le incorporó una fachada neoclásica.
En ella podrás visitar, entre otros, el sepulcro de Carlos III, uno de los monarcas más destacados del antiguo Reyno de Navarra, responsable de la Unión de la capital en 1423. Encontrarás también joyas de la escultura como el Santo Cristo de Anchieta y obras únicas en Europa como el claustro gótico, que se cuenta de los más renombrados del continente. Desde hace unos años es posible conocer a fondo su historia gracias a la exposición Occidens, que narra las distintas etapas de este templo como centro de la vida civil y religiosa de Navarra durante muchos siglos.
Tienes más información sobre las visitas en el sitio web de la catedral de Pamplona.