Qué debemos tener en cuenta a la hora de alquilar un autobús

La llegada del buen tiempo anima a las salidas y también es la época propicia para acontecimientos como bodas y comuniones. Muchos clubes y colectivos aprovechan para hacer excursiones. Con todo, cada vez son más los particulares que se animan a alquilar un autobús para olvidarse del coche y centrarse solo en disfrutar de su experiencia.

Y a la hora de alquilar un autocar, ¿qué aspectos debemos tener en cuenta? La mayoría de la gente tiende considerar sobre todo el factor del precio como la base de la elección. Sin embargo, pese a que es un elemento importante, no debe ser el único.  De hecho, si al solicitar presupuestos nos encontramos con que una de las ofertas es sospechosamente más baja que las demás, deberíamos pensar que su propuesta no es equiparable, bien porque no nos ofrece el mismo tipo de servicio o porque sus condiciones de trabajo no son óptimas.

Por lo tanto, ¿qué elementos influyen en el presupuesto que nos ofrecen las distintas compañías? Lo primero que debemos tener en cuenta es que nunca nos vamos a encontrar con un precio estándar o un precio exactamente igual entre unas y otras. Cada empresa tiene sus circunstancias económicas y sus costes. Pero al mismo tiempo, las diferencias no pueden ser abismales si se ofrece el mismo tipo de vehículo y parecidas condiciones.

El precio viene fundamentalmente determinado por la distancia, las características del trayecto (si es uno o varios días, si es nacional o internacional, si requiere uno o varios chóferes, la atención a los viajeros) y el tipo de vehículo (su capacidad y equipamiento). Pero además, debemos fijarnos en otros apartados como:

La trayectoria de la empresa y su reputación en el mercado. Tanto por experiencia directa como de terceros, así como el reconocimiento de una compañía en su zona pueden ser argumentos de confianza para elegirla, al igual que hacemos con cualquier producto y servicio. Y como en todo los sectores, el prestigio viene dado por el buen hacer, la calidad y el compromiso con los clientes.

El detalle de la propuesta. No basta con que nos proporcionen simplemente el precio del servicio. Tenemos que saber qué tipo de autobús nos ofrecen y por qué lo han elegido, el número de chóferes para el trayecto de acuerdo con la normativa de conducción profesional, y el grado de disponibilidad durante el viaje. Cuanto más detallada sea, mejor, puesto que así la podremos comparar con otras ofertas y tomar la decisión más adecuada.

En definitiva, por encima del precio, la clave es que podamos disfrutar del viaje de la mano de una empresa solvente que vaya a ocuparse de todos los apartados del transporte sin que tengamos que preocuparnos de nada.

En La Burundesa trabajamos cada día para que nuestros viajeros tengan siempre la mejor experiencia.